Presentación:
TEORÍA DEL APRENDIZAJE
SOCIAL
ALBERT BANDURA
¿QUIÉN ES
ALBERT BANDURA?
Bandura y Walters
(1963): Las teorías operantes no dan cuenta suficientemente de la adquisición
del comportamiento. La imitación es una experiencia de aprendizaje directa que
requiere tanto la reproducción de la respuesta del modelo como el reforzamiento
de esa respuesta.
Bandura (1969):
Aprendizaje vicario u observacional: “Una gran cantidad de conductas se
aprenden, mantienen y extinguen mediante la observación, aunque el observador
no haya dado respuesta imitativa alguna en el momento y, por tanto, no sea
reforzado por ello”.
LA IMITACIÓN
PUEDE DARSE POR LOS SIGUIENTES FACTORES:
- Por instinto (James): las acciones
observadas despiertan un impulso instintivo por copiarlas.
- Por desarrollo (Piaget): los niños
imitan las acciones que se ajustan a sus estructuras cognoscitivas, el
desarrollo precede a la imitación.
- Por condicionamiento: las conductas
se imitan y refuerzan por moldeamiento. La imitación se vuelve una clase de respuesta generalizada.
- Conducta instrumental: la imitación devuelve un impulso
secundario, por medio de refuerzos repetidos de las respuestas que igualan las
de los modelos.
- Los factores cognitivos: se
refieren a la capacidad de reflexión y simbolización; así como a la prevención
de consecuencias basadas en procesos de comparación, generalización y
autoevaluación.
APRENDIZAJE
El aprendizaje es
una actividad de procesamiento de la información en la que los datos acerca de
la estructura de la conducta y de los acontecimientos de entorno se transforman
en representaciones simbólicas que sirven como lineamientos para la acción.
SUPUESTOS:
1.
APRENDIZAJE
EN ACTO Y VICARIO:
EN ACTO:
consistente en aprender de las consecuencias de las propias acciones.
EN MODO VICARIO:
por la observación del desempeño de
modelos.
2.
INTERACCIONES
RECIPROCAS
La mente analiza el medio, lo interpreta, le
da significado y dirige la conducta a través de las expectativas, actitudes,
atribuciones y otros factores internos.
El medio con sus características y demandas,
compuesto por elementos físicos y por personas con las cuales se interactúa
permanentemente.
La conducta se manifiesta como resultado de las interpretaciones y
pensamientos en tendencias hacia los objetos, estrategias y habilidades que se
basan en capacidades y hábitos característicos de cada persona.
CAUSATIVIDAD
RECIPROCA
|
ENTORNO
|
PERSONA
|
CONDUCTA
|
(E)
|
|
La dirección de la atención selecciona el
entorno experimentado
|
Las Rs determinan situaciones y consecuencias
|
(P)
|
Las consecuencias de conductas pasadas afectan a
las expectativas
|
|
El patrón de Rs afecta autoconfianza y
expectativas
|
(C)
|
Las consecuencias de una conducta afectan a la
probabilidad de la R.
|
La percepción del entorno afecta a la conducta
|
|
La
reciprocidad triádica es un constructo de la teoría de la autoeficacia
percibida: opiniones acerca de las propias capacidades de organizar y
emprender las acciones necesarias para alcanzar los grados de desempeño
exigidos.
3.
APRENDIZAJE
Y DESEMPEÑO
- Se refiere a la distinción entre el
aprendizaje y la ejecución de las conductas aprendidas
-
Al
observar a los modelos, el individuo adquiere conocimientos que quizás no
exhiba en el momento de aprenderlos.
Ejemplo de
conocimientos adquiridos no demostrados en el momento:
Declarativos: Hechos, descripciones
(acontecimientos históricos), fragmentos organizados (poemas, canciones)
De procedimiento: Conceptos, reglas,
algoritmos
Condicionales: Cómo usar los
conocimientos declarativos o de procedimiento y porqué hacerlo así
EXPERIMENTOS
1.
“Bobo
doll” (porfiado) (ver video)
A comienzos
de la década de 1960, el psicólogo Albert Bandura realizó un experimento
clásico sobre aprendizaje y agresión un grupo de niños veía una película en la
que un adulto le pegaba, pateaba, lanzaba al aire y abofeteaba un muñeco
(porfiado). Luego se dejó a cada niño jugando en una habitación con juguetes,
entre los que se encontraba el muñeco. Los niños golpeaban y pateaban al
muñeco, imitando el comportamiento del adulto, inclusive inventaban nuevas
formas de golpear al muñeco. El experimento demuestra que los niños aprenden
conductas agresivas por la observación de los demás.
2.
Adolescentes agresivos
Bandura
sugirió que el ambiente causa el comportamiento; pero que el comportamiento
causa el ambiente también.
Definió este concepto
con el nombre de determinismo recíproco: el mundo y el comportamiento de una
persona se causan mutuamente
3.
Modelos y autoeficacia
Numerosas investigaciones indican que
exponer a los estudiantes a modelos adultos influye en su autoeficacia para el
aprendizaje y la realización de tareas.
Se hizo que un grupo de niños observara a
un modelo que intentaba en vano resolver un rompecabezas durante un lapso breve
o prolongado y hacía comentarios confiados o pesimistas y luego los niños
intentaron resolver el juego ellos mismos. La autoeficacia aumento en quienes
observaron un modelo confiado pero no persistente y disminuyo en cambio en los
que atendieron el modelo persistente y pesimista. Se encontró que exponer niños
de logros pobres a modelos que explicaban la división y darles información que
resaltara la importancia de la capacidad y el esfuerzo tuvo un efecto positivo
en la autoeficacia.
PROCESOS DE
MODELAMIENTO
El
modelamiento se refiere a los cambios conductuales, cognoscitivos y afectivos
que derivan de observar a uno o más modelos.
FUNCIONES EN LAS
QUE SE PUEDE UTILIZAR (Bandura, 1986)
COMO SE PRESENTA
(Bandura, 1977)
PROCESOS IMPLICADOS EN
EL APRENDIZAJE OBSERVACIONAL
a.
ATENCIÓN
- Visibilidad
- Complejidad
- Especificidad de las instrucciones
- Utilidad funcional
- Valencia afectiva (Ruiz, et al.)
- Presentaciones cortas
b.
RETENCIÓN
- Instrucciones precisas
- Práctica
- Es útil la repetición imaginaria o verbal de
las conductas que están siendo modeladas.
c.
REPRODUCCIÓN
- Las conductas se comparan con la representación
conceptual (mental) personal.
- La retroalimentación ayuda a corregir
discrepancias
d.
MOTIVACIÓN
- Feedback: inmediato, específico, comenzando por
el refuezo.
CARACTERÍSTICAS DEL MODELO Y EL OBSERVADOR
(Ruiz, et al.)
CARACTERÍSTICAS
DEL MODELO:
Ø Similaridad
Ø Valor afectivo
Ø Prestigio
Ø Eficacia
CARACTERÍSTICAS
DEL OBSERVADOR
Ø Capacidades cognitivas y atencionales no
alteradas
Ø Bajo nivel de ansiedad
Ø Nivel de competencia y habilidades
MÉTODOS DE
PRESENTACIÓN DEL MODELADO
- In vivo: permite la focalización de la
atención, pero el modelo es impredecible
- Verbal: Instrucciones
- Simbólico: Películas de video, marionetas,
dibujos
- Encubierto: imaginación vívida
- Modelos múltiples: generalización de los
efectos del entrenamiento
- Afrontamiento
- Maestría
- Contrastado: Mostrar la diferencia entre la
conducta deseada y otra indeseable.
REFUERZO VICARIO
Funciones:
ü Informativa
ü Motivacional
ü Emotiva
ü Valorativa
TRANSFERENCIA Y
GENERALIZACIÓN
El modelado debe
incluir estrategias para la generalización de las conductas. Estrategias
activas que aumentan la generalización
incluyen:
- Proveer de principios generales en el contexto
de entrenamiento tanto como en la vida real.
- Llevar a cabo un sobreaprendizaje.
- Identidad entre los estímulos del entrenamiento
y los de la vida real.
- Variedad en los modelos.
- Reforzamiento en la vida real (coterapeutas).
- Tareas para la casa.
- Prevención de recaídas..
PROCEDIMIENTO GENERAL
PASOS:
- Evaluación conductual: metas a corto, mediano y
largo plazo de la intervención. Pasos:
- Explicar la conducta o habilidad que será
entrenada.
- Relajación.
- Evaluar si el sistema de creencias erróneas
obstaculiza el tratamiento, rebatir las creencias mediante diálogo socrático.
- Instrucciones sobre los aspectos a los que
atenderá el paciente:
Ø Estímulos situacionales presentes
Ø Aspectos relevantes de la conducta del modelo
Ø Consecuencias de dicha conducta
- El modelo presenta las acciones deseadas y
describe verbalmente lo que está haciendo y las consecuencias anticipadas.
- El paciente describe la conducta del modelo
- El terapeuta instruye al cliente para que lleve
la práctica a cabo.
- Primeros ensayos: puede ser conveniente que el
terapeuta ayude al cliente en la ejecución de la conducta.
- Feedback positivo: específico, referido a lo
entrenado, señalando las posibles correcciones.
- Ensayos para el sobreaprendizaje.
- Modelado encubierto
- Diseño de tareas caseras.
- Establecer contingencias de reforzamiento en el
medio natural.
- Entrenar las habilidades en orden progresivo de
dificultad.
La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura
Puede que el concepto de “aprendiz” pueda parecer plano y sin matices, pero lo cierto es que ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo. Al fin y al cabo, si nos ponemos filosóficos, no existen respuestas fáciles para ninguna pregunta. ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprender? ¿El hecho de llegar a dominar una habilidad o tema es un mérito únicamente nuestro? ¿Cuál es la naturaleza del proceso de aprendizaje y qué agentes intervienen en este? En occidente, lo habitual era considerar al hombre como el único motor de su proceso de aprendizaje: la idea del hombre en busca de la virtud (con permiso de la deidad correspondiente). Luego, llegaron los psicólogos conductistas y revolucionaron el panorama: el ser humano pasaba de ser el único responsable de su propio desarrollo personal para pasar a ser un trozo de carne esclavo de las presiones externas y los procesos de condicionamiento. Se había pasado en pocos años de creer en un libre albedrío ingenuo a sostener un determinismo feroz. Entre estos dos polos opuestos apareció un psicólogo canadiense que hablaría del aprendizaje en términos más moderados: Albert Bandura, la mente pensante que hay detrás de la modernaTeoría del Aprendizaje Social (TAS).
Bandura y el aprendizaje como interacción
Tal y como hizo Vygotsky, Albert Bandura también centra el foco de su estudio sobre los procesos de aprendizaje en la interacción entre el aprendiz y el entorno. Y, más concretamente, entre el aprendiz y el entorno social. Mientras que los psicólogos conductistas explicaban la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos mediante una aproximación gradual basada en varios ensayos con reforzamiento, Bandura intentó explicar por qué los sujetos que aprenden unos de otros pueden ver cómo su nivel de conocimiento da un salto cualitativo importante de una sola vez, sin necesidad de muchos ensayos. La clave la encontramos en la palabra “social” que está incluida en la TAS.
Los conductistas, dice Bandura, subestiman la dimensión social del comportamiento reduciéndola a un esquema según el cual una persona influye sobre otra y hace que se desencadenen mecanismos de asociación en la segunda. Ese proceso no es interacción, sino más bien un envío de paquetes de información de un organismo a otro. Por eso, la Teoría del Aprendizaje Social propuesta por Bandura incluye el factor conductual y el factor cognitivo, dos componentes sin los cuales no pueden entenderse las relaciones sociales.
Aprendizaje y refuerzo
Por un lado, Bandura admite que cuando aprendemos estamos ligados a ciertos procesos de condicionamiento y refuerzo positivo o negativo. Del mismo modo, reconoce que no puede entenderse nuestro comportamiento si no tomamos en consideración los aspectos de nuestro entorno que nos están influyendo a modo de presiones externas, tal y como dirían los conductistas. Ciertamente, para que exista una sociedad, por pequeña que esta sea, tiene que haber un contexto, un espacio en el que existan todos sus miembros. A su vez, ese espacio nos condiciona en mayor o menor grado por el simple hecho de que nosotros estamos insertados en él. Es difícil no estar de acuerdo con esto: resulta imposible imaginar a un jugador de fútbol aprendiendo a jugar por sí sólo, en un gran vacío. El jugador refinará su técnica viendo no sólo cuál es la mejor manera de marcar goles, sino también leyendo las reacciones de sus compañeros de equipo, el árbitro e incluso el público. De hecho, muy probablemente ni siquiera habría empezado a interesarse por este deporte si no le hubiera empujado a ello una cierta presión social. Muchas veces son los demás quienes fijan parte de nuestros objetivos de aprendizaje.

Albert Bandura.
Sin embargo, nos recuerda Bandura, también hay que tener en cuenta la otra cara de la moneda de la Teoría del Aprendizaje Social: el factor cognitivo. El aprendiz no es un sujeto pasivo que asiste desapasionadamente a la ceremonia de su aprendizaje, sino que participa activamente en el proceso e incluso espera cosas de esta etapa de formación: tiene expectativas. En un contexto de aprendizaje interpersonal somos capaces de prever los resultados novedosos de nuestras acciones (de manera acertada o equivocada), y por lo tanto no dependemos totalmente del condicionamiento, que se basa en la repetición. Es decir: somos capaces de transformar nuestras experiencias en actos originales en previsión de una situación futura que nunca antes se había producido. Gracias a los procesos psicológicos que los conductistas no se han molestado en estudiar, utilizamos nuestra continua entrada de datos de todos los tipos para dar un salto cualitativo hacia adelante e imaginar situaciones futuras que aún no se han dado.
El pináculo del aspecto social es el aprendizaje vicario remarcado por Bandura, en el que un organismo es capaz de extraer enseñanzas a partir de la observación de lo que hace otro. Así, somos capaces de aprender haciendo algo difícilmente medible en un laboratorio: la observación (y atención) con la que seguimos las aventuras de alguien. ¿Recuerdas las polémicas que se desatan periódicamente sobre la conveniencia o no de que los niños y niñas vean ciertas películas o series de televisión? No son un caso aislado: muchos adultos encuentran tentador participar en Reality Shows al ponderar los pros y los contras de lo que les pasa a los concursantes de la última edición.
Un término medio
En definitiva, Bandura utiliza su modelo de la Teoría del Aprendizaje Social para recordarnos que, como aprendices en continua formación, nuestros procesos psicológicos privados e impredecibles son importantes. Sin embargo, a pesar de que son secretos y nos pertenecen sólo a nosotros, estos procesos psicológicos tienen un origen que, en parte, es social. Es precisamente gracias a nuestra capacidad de vernos a nosotros mismos en la conducta de los demás por lo que podemos decidir qué funciona y qué no funciona. Somos capaces de prever cosas a partir de lo que les pasa a otros, del mismo modo en el que el hecho de vivir en un medio social nos hace plantearnos ciertos objetivos de aprendizaje y no otros. Por lo que respecta a nuestro papel como aprendices, está claro: no somos ni dioses autosuficientes ni autómatas.
BIBLIOGRAFÍA
Cruzado, Juan Antonio,
Técnicas de Modelado, En Labrador (2008) Técnicas de Modificación de
la Conducta, Madrid, Pirámide.
Ruiz, María Ángeles;
Villalobos, Arabella; Díaz, Marta Isabel, Técnicas de modelado y
entrenamiento en habilidades sociales, En Ruiz, Díaz y Villalobos (2012) Manual
de técnicas de intervención cognitivo conductuales. UNED.
Triglia, A. (2015). La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura.